Pocos días después de terminar el triatlón de Sevilla en distancia Medio Ironman, mi compañero y amigo Alejandro Rios me habla del Desafio Doñana. Solo escuchar Doñana ya pinta bien, además salida y llegada en Sanlúcar de Barrameda, buenos recuerdos de esa ciudad. La apunto en el calendario de “pruebas fijas” que poco a poco voy haciéndome.

Me empiezo a informar de años anteriores, recorridos, perfiles, precios, hoteles, etc…

Abren las inscripciones y antes de darme cuenta ya estaba inscrito (gracias Triatlonnoticias.com por el dorsal con descuento).

Somos 4 los que nos decidimos por esta prueba (Alex Rios, Abel, Maximo y yo). Buscamos hoteles y hablamos de la mejor forma de transporte, etc….

Solo queda esperar a que llegue el dia, 20 de septiembre.

Hasta ese dia, muchas salidas en bici con los compañeros de club, muchas tardes nadando en la playa (Juan la tarde de las medusas no se me olvida eh!), y no tantos kms como quisiera por el carril de arena del paseo marítimo, sabia que lo acabaría pagando….

La semana previa a la prueba es una semana rara, la cabeza no está en lo que tiene que estar, y ademas piensas si serán suficientes los kms en bici, si habrás nadado bastante o si aguantaras los 30kms por esa arena fina….

19 de septiembre, llegamos a Sanlúcar, vamos al hotel, almorzamos y siesta. Salimos hacia el polideportivo para dejar las bicis y las bolsas para las transiciones y recoger el dorsal. Compras de ultima hora para el desayuno del dia siguiente, un poco de pasta para cenar y nos despedimos de Abel y Maximo…si, me toca dormir con Alex Rios, como no! Esa noche nos la pasamos sin hablar, mirando el móvil, la tele, pero seguro que ambos con la cabeza en el dia de mañana. Gracias a todos los amigos y amigas que con sus “guasaps” me desearon suerte y me dieron animos. Toca dormir. Buenas noches.

La alarma suena a las 5:30, desayunamos y salimos. Solo tengo un recuerdo del camino hacia el polideportivo, una discoteca aun abierta a eso de las 6:45, me rio pensando que hace unos años estaba acostándome a la misma hora a la que hoy me levanto para hacer deporte.

Recogemos las bicis y nos colocamos en la salida. Salimos juntos, guiados por la Guardia Civil a través de las calles del pueblo y hasta la autovía, donde todo empieza de verdad.

Los favoritos y los participantes en relevos salen a tope, pronto se empiezan a formar grupos. Necesito coger uno bueno para rodar rápido. Se forma uno de unos 35-40 corredores en el que vamos los 4 axarlones. En la primera subida decido tirar en busca de un pequeño grupo que iba delante y que parecía mas rápido. Parte del grupo en el que iba me sigue, incluido los compañeros de club. Nos unimos y formamos nuevo grupo pero mas pequeño. Sera el grupo en el que estare gran parte de la carrera. Solo 4 o 5 somos lo que nos damos relevos para tirar, se rueda bastante bien y rápido por autovía, velocidades de 35-38 kms/h.

Todo sigue igual hasta el km 60 aproximadamente, kilometro en el que un corredor y yo decidimos ir a por un pequeño grupo de 4 ciclistas al que nos unimos unos kms después. Somos 6 (uno de ellos sin dorsal, esta haciendo el segmento de ciclismo por entrenamiento). Es el tramo mas feo de toda la carrera, un carril totalmente bacheado, mucha arena, chinorros, y sin cerrar al trafico.

Sobre el km 70 el grupo al que habíamos dejado nos da alcance, pero en el ya no vienen mis compañeros de club, espero que vayan bien y aguanten lo poco que ya queda.

Hasta el km 85 me lo paso alternando entre la cola del grupo para descansar y la cabeza para tirar, se agradecen esos relevos después de tantos kms.

No se me olvidara un compañero de grupo de unos 60 años, que unos kms antes de llegar a Sanlúcar me dijo:

  • Márquez, descansa un poco que voy a tirar yo.
  • Ok, cuando no puedas mas dimelo.

Y en la siguiente curva le gritan “venga papa, dale fuerte”

  • Márquez, tu sabes, la familia y las fotos.
  • Jajaja, si hombre no te preocupes, hay que salir bien en las fotos.

Llegamos al 85, y aun sigue con nosotros aquel que iba sin dorsal. Las rotondas las cogemos en cabeza, para no tener problemas de enganchones y en una de ellas veo que el grupo se queda un poco atrás, enlazamos 3 seguidas y después de salir de la ultima la distancia es considerable. Me dice que si quiero que tira de mi hasta el ultimo km donde el se descolgara para no molestar y le digo que si, que seria gran ayuda. Eso hacemos. Se despide de mi a falta de 1 km y me dice que es todo bajada, que apriete que ya estoy ahí. Nos despedimos y le doy las gracias.

Ese ultimo km pasa rapidísimo, un par de curvas rapidas, unos cuantos badenes en los que no da tiempo ni a frenar y….ya se ve el arco y los jueces. Me bajo de la bici y a por el tramo de natación.

La transición me la tomo con calma, me siento, bebo agua, me tomo medio gel y un chute de aerosol del asma que había dejado preparado por lo que pudiera pasar.

Una vez en el agua intento mover las piernas lo menos posible para no cansarlas mas aun y asi poder correr medianamente cómodo cuando salga del Guadalquivir. Parece que las temidas corrientes no me han hecho nadar mucho mas de esos 1000m. Salgo del agua y tranquilo hasta la segunda transición, hacia lo mas duro de la prueba. Me siento y me quito la arena de los pies, calcetines, tenis, la gorra y un poco de agua e isotónica. Unos estiramientos antes de empezar a correr y estoy listo. Miro el reloj, 3h 10m. No me lo creo, algo debe estar mal. Tenia pensado hacer bici y natación con las transiciones sobre las 3h y 30…..20 minutos son muchos minutos, pero bueno si todo esta correcto, 20 minutos que tengo a favor.

Los primeros 2 kms de carrera son infernales, ganas de vomitar, gente adelantándome, la barriga es un globo. Primer avituallamiento en el km 2.5, un poco de agua pero nada mas, no me entra nada. Empiezo a recuperarme, bajo a 5 minutos el km (los 2.5 primeros los había hecho a 6 minutos). Tengo que dividir la carrera en 3 carreras pequeñas de 10 kms, lo que sea para no pensar en lo que me queda aun.

Empiezo a coger a los que me habían pasado al principio y mantengo ritmo hasta el km 10. Tiempo 52 minutos, 8 minutos de margen. Ya queda poco para los 15 y a dar la vuelta. Desde el 13 al 17 la arena ya no es dura, se hace durísimo correr asi, casi es mas fácil arrastrarse que correr. Km 15, 1h 20m. A este ritmo los 30kms los hago en 2h 40m (se por experiencia que eso no será asi, la ultima parte es la peor y es donde se pagan los excesos). En el km 16 me cruzo con Abel, nos animamos. Sobre el km 18 mio (12 suyos) vienen Maximo y Alex Rios, parecen comodos corriendo, es buena señal.

Paso por el km 21, la media maratón esta hecha, tiempo de 1h 55m.

Correr por la arena ya es imposible, la marea sube, las olas, el calor, el cansancio….todo hace que el cuerpo funcione a otro ritmo. Los pies mojados, los calcetines pesan, a ver si llego al avituallamiento. Avituallamiento del km 21.5, el mejor de todos sin duda (en la ida no me di cuenta, iba rápido y no cai en los detalles). Un voluntario, se acerca a mi antes de llegar al avituallamiento, trae agua y una bandeja con naranjas, voy solo, los de delante están lejos y los de detrás también. Me anima, “vamos tio, que ya te queda poco, no te rindas ahora, HAY MUCHA GENTE PENDIENTE DE TI”.

Correr por una playa en la que no hay publico por ser espacio protegido, en la que solo ves arena y agua, en la que corres contra tantas cosas, te hace darte cuenta que el verdadero apoyo es de aquel amigo, amiga, pareja, familia que en algún momento concreto, algún dia de entrenamiento tras llegar a casa, etc, se sorprende de lo que has hecho, de donde has ido con la bici, de las horas que te has pasado corriendo y te lo hacen saber con un simple gesto, un simple “que barbaridad”, un “que makina” o un “ole tu”. Esa es la GENTE PENDIENTE DE TI, y esos son los que te llevan hacia adelante en los peores momentos. Gracias a ese voluntario y a toda esa gente que está pendiente de mi.

Llegamos al km 26, y ahí pienso en andar hasta recuperar los cuádriceps, se me hace muy duro correr, y solo puedo dar pasitos cortos y lentos, a estas alturas ya la marea deja la arena parecida al barro, los pies se hunden, solo queda correr por arena seca, lo mismo es una cosa que otra. Muy a mi pesar decido parar, no quiero ni mirar el reloj, no me interesa el tiempo, ni las pulsaciones, solo quiero aguantar.

Miro hacia atrás y veo a 3 corredores, uno me grita antes de alcanzarme “Márquez, no te vayas a parar, únete a nosotros que vamos tranquilos y hablando, que llegamos seguro” Eso hago, me uno a ellos corriendo y hablando, se hace mucho mas ameno y fácil. Llegamos al ultimo avituallamiento, aquí ya se ha descolgado uno de nosotros, decide andar y nos pide que sigamos a nuestro ritmo. Paramos a beber agua y andamos un rato. Empezamos de nuevo a correr y nos contamos historias de lo que hemos hecho antes de llegar aquí. Sin darnos cuenta estamos en el 29, ultimo km. Los tres nos decimos que si alguien quiere tirar un poco que tire, pero coincidimos en entrar los 3 a la vez, nos hemos ayudado, a quien le importa entrar delante a detrás? Solo queremos entrar.

Cruzo la meta con un tiempo de 6h 7m 18s. 23 minutos mejor de lo que esperaba.

Lo primero que hacemos es abrazarnos, hemos sufrido, hemos disfrutado y nos hemos ayudado.

Muchas gracias L.M. Pizarro por esos últimos 4 kms.
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Ya tengo mi medalla. Ahora toca descansar, comer algo y esperar a los compañeros.

Verlos acabar a todos se suma a la alegría que ya tenia.

Nos vemos en Desafio Doñana 2015.